La eminente empresa milanesa RUDY PROFUMI fue fundada en 1920 por un tal Spiridione Calabrese. Se convirtió en perfumista más por accidente que por diseño, y se dedicó a la producción de cosméticos después de probar suerte en la preparación de tintes para el cabello en su pequeña barbería en Milán a través de San Paolo. Del pequeño taller familiar a la empresa industrial pasando por la marca RUDY PROFUMI. La compañía ahora puede presumir de una amplia selección de líneas de productos de belleza y cuidado corporal con las últimas fragancias, cada una de las cuales se distingue por un diseño y fórmulas modernas.

La tradición italiana y la historia que la precede ofrecen garantía de calidad y continuidad, y despiertan interés y curiosidad.